El 20 de julio de 2005 Alex Dávila fue diagnosticado con cáncer en su brazo, sus padres decidieron luchar contra la enfermedad y viajaron a E.E.U.U. en busca de ayuda logrando que el “H. Lee Moffitt Cancer Center & Research Institute” tome su caso.

Tras varios tratamientos, lamentablemente perdió su brazo, pero él nunca se rindió siempre tuvo una actitud positiva, por esto los doctores conmovidos lo llamaron “Brave Warrior” guerrero valiente.

Cuando regreso a Quito decidió ayudar a 7 jóvenes diagnosticados con cáncer brindándoles medicinas, esto le llevó a formar un grupo denominado “Alex y sus amigos”, bajo este nombre el visitaba a personas con diagnósticos similares brindándoles apoyo y compartiendo su filosofía de vencer la enfermedad.

Tiempo después el cáncer invadió su cuerpo y como consecuencia los doctores le extrajeron el 25% de sus dos pulmones, pero esto no detuvo la enfermedad.

El 25 de agosto del 2006 partió al cielo, dejando su legado de coraje, amor, honor y respeto para todos los futuros guerreros.

Su padre el Dr. Gustavo Dávila decide continuar con su legado y crea la Fundación Jóvenes Contra el Cáncer que brinda apoyo a más  1 207 guerreros y a las familia de 348 ángeles.